La Rabanit Kaniebsky su historia, su generosidad y su humildad
1994
Este libro cuenta que la característica de las esposas de los rabinos es que ellas se ocultan detrás de bambalinas. El Rabino es conocido por la comunidad, enseña Torá en todas partes, dicta conferencias y señala el camino a miles y la Rabina permanece en su casa, ocupada en la crianza de los hijos, sumergida en los capítulos del Tehilím y en apoyo de su marido, para que crezca y se supere; sin embargo, lo cierto es que, como Rabí Akiba en su momento, también los grandes de la generación declaran: «Lo mío y lo de ustedes… es de ella». En general, un Rabino no podría crecer en Torá, si su esposa no dedicara su vida a la Torá de su marido. La Rabina carga sobre sus hombros todo el yugo de la casa; a veces, aprieta los labios, y soporta la pobreza y las carencias, y ni siquiera se plantea la posibilidad de interrumpir el estudio de su marido. Cría a sus hijos e hijas, prácticamente sola, con tal de que su marido se pueda sumergir en la Guemará, enseñar y divulgar la Torá a muchos.