Once Jews: stories of Caribbean Sephardim
2009
Su autor dice :La frase Soy católico, pero soy judío" puede parecer contradictoria para algunos, pero en las islas del Caribe y los países de la periferia del Caribe, hay cientos, si no miles, de personas que se identifican de esta manera y pueden rastrearse. su ascendencia se remonta a los primeros sefardíes de la isla holandesa de Curazao. El siglo XIX fue una época de gran agitación política y económica en el Caribe, que precipitó oleadas de migración que se alejaban de las economías estancadas, las revoluciones y la persecución religiosa. Los judíos sefardíes de Curazao participaron activamente en este entorno cambiante. Abandonaron la recesión económica de la isla holandesa en busca de mejores oportunidades en St. Thomas, Islas Vírgenes; Coro, venezuela; Santo Domingo, República Dominicana; Barranquilla, Colombia; y muchos otros puertos del Caribe. Aquí, los López Penhas, De Marchenas, Delvalles, Capriles, Sassos, Seniors, Curiels, Salas y Alvarez Correas se involucraron en todos los aspectos de sus nuevas moradas. Eran minoristas, comerciantes, políticos, poetas, empresarios industriales, médicos, abogados y otros profesionales, cada uno contribuyendo a su manera al crecimiento económico y cultural de los países que se convirtieron en sus hogares. Con el tiempo, ellos y sus descendientes se asimilaron por completo a sus comunidades de acogida. Sin embargo, a lo largo de los siglos, las generaciones que los siguieron siguieron recordando su herencia sefardí y curazao. Este libro cuenta sus historias"