La fiesta de Shavuot es una fiesta ´gigante´. La asociamos con un evento no menos grandioso, que es la entrega de la Torá en el Monte Sinaí. Y, sin embargo, el libro que leemos en esta fiesta, el Libro de Rut, en comparación, parece muy corriente; parece hablar de cosas pequeñas, no grandes. Es la historia de un noviazgo entre Rut y, finalmente, un hombre llamado Booz. Rut originalmente proviene de moabitas, ella es una conversa, y ella termina casándose con Booz. Y es una historia muy agradable, una historia muy encantadora de esta mujer que se casa con Booz y que termina teniendo un bisnieto llamado David, que se convirtió en el Rey David, y ciertamente el linaje que surge de Booz y Rut sugiere que algo grandioso está sucediendo aquí. Pero si miras el Libro en sí, no parece un libro muy espectacular; nada realmente sucede. Casi parece un día normal en las calles de Bet Lejem.
La historia de la Megilá de Rut
La historia comienza con un hombre llamado Elimélec. Elimélec tiene dos hijos, Majlón y Kilion. Los nombres de Majlón y Kilion son, por cierto, nombres muy extraños; Majlón significa “enfermedad”, Kilion significa “destrucción”. Quiero decir, qué nombres extraños para nombrar a sus hijos; «Ven aquí pequeña enfermedad, Ven aquí pequeña destrucción». Se van de Bet Lejem donde nacieron, y se van con su padre y su madre Elimélec y Noemí a la tierra vecina de Moab. En Moab, Elimélec muere y Majlón y Kilion se casan con mujeres moabitas; una de ellas es Rut y la otra es Orfa. Luego ellos mueren y todo lo que queda es Noemí, la viuda de Elimélec, y sus dos nueras, Rut y Orfa. Noemí decide regresar a Bet Lejem; se habían ido por hambruna, pero ahora hay comida de nuevo. Orfa y Rut quieren acompañarla pero ella las disuade. Eventualmente Orfa regresa, pero Rut persiste en seguirla; ella pronuncia ese famoso discurso: «A donde vayas, iré». Rut se queda con Noemí y vuelve a Bet Lejem; y allí, ellas son pobres, son don nadie y todo tipo de personas las rechaza. Pero eventualmente, Rut comienza a recolectar espigas en los campos. Según la Torá, a los pobres se les permite recolectar espigas después de que los recolectores hayan atravesado los campos, y ella termina recolectando espigas en el campo de este hombre llamado Booz, quien aparentemente parece relacionado con ella.
Su noviazgo es un camino ligeramente accidentado. Inicialmente, Booz parece ver a Rut como una buena persona, pero no parece que los dos se iban a casar. Pero luego Rut se acerca a Booz en medio de la noche y básicamente le propone matrimonio. Él acepta, y luego los versículos finales del Libro indican que su bisnieto termina siendo el mismo Rey David. Entonces, si lo miras, el hecho de que el Rey David provenga de esta unión parece indicar que algo especial está sucediendo en este Libro. Pero, ¿qué fue lo tan maravilloso que sucedió aquí? Shavuot, la entrega de la Torá, eso es claramente un gran evento; ¿Cuál es el gran evento en el Libro de Rut?
Entendiendo el verdadero significado de la historia de Rut
Pensemos en Rut tal como aparece retratada en el Libro de Rut. Si usamos la técnica exegética de Gizra Shabá (similitud de expresiones) ¿Dónde hemos escuchado todo esto antes? ¿Con qué otra persona famosa en la Torá se compara Rut?. En primer lugar, Rut no nació judía, ella se convierte; Ella se acerca a la gente más tarde. Rut es conocida por su amabilidad; Booz habla dos veces de su bondad. La primera vez el dice: «Me enteré de lo que has hecho por tu suegra, después de la muerte de tu marido, la cuidaste. Fue una gran bondad». Más tarde, incluso parece caracterizar la disposición de Rut a casarse con él, a diferencia de cualquiera de los diversos jóvenes, como una especie de acto de lealtad hacia su esposo muerto Majlón. Booz está relacionado con Majlón, hay cierto sentido de lealtad hacia su esposo muerto y su elección hacia Booz para casarse con el; Pero el punto es que Booz está impresionado con su amabilidad, la amabilidad de Rut se destaca. ¿Quién más no nació judío, sino que se acercó a la gente más tarde? ¿Qué otra persona también es conocida por su gran bondad? Y, por supuesto, la respuesta es Avraham.
Avraham no nació judío, fundó la fe (Emuná), se acercó a la gente, y, por supuesto, es conocido por su bondad. La historia extendida de bondad más larga que tenemos en toda la Torá es la historia de Avraham y Sara entreteniendo a los invitados, cuidándolos justo después de que Avraham siente dolor por la circuncisión. Avraham es conocido por su bondad, Rut es conocida por su bondad, y no son solo los atributos generales de bondad y conversión los puntos de similitud entre Avraham y Rut, sino el lenguaje mismo del texto. Dése cuenta cómo Booz describió la bondad de Rut. Huged hugad li kol asher-asit et-jamotej – «Me dijeron, todo lo que has hecho por tu suegra» ajare mot ishtej – «después de la muerte de tu marido». Y ahora veamos estas palabras, vataazvi avij v’imej– «Dejaste atrás a tu padre y a tu madre», v’eretz moladtej – » y tu lugar de nacimiento» vatelji el-am asher lo yadaat temol shilshom – «y fuiste a una nación que no conocías ayer o el día anterior «. ¿Quién más dejó atrás a su madre y a su padre? ¿Quién más dejó atrás su lugar de nacimiento? ¿Quién más fue a una tierra que no conocía? Por supuesto, es Avraham mismo Lej Lejá meartzeja umemoldteja umibet avija – «Sal de tu tierra, de la tierra de tu padre, de tu lugar de nacimiento», el-haaretz asher areja – «a la tierra que no conoces, a la tierra que te mostraré » El lenguaje de Rut sigue el modelo de Avraham, es casi como si Rut fuera Avraham en los últimos días, por así decirlo. Pero, ¿qué hacemos con eso?
Explicando el propósito del libro de Rut
Ahora, quizás en el nivel más simple, Rut es la culminación de una promesa hecha a Avraham. Avraham, al comienzo de la nación, escuchó la palabra de Di-s que venía a él y le decía: ‘hefreti otja bimod meod– «Multiplicaré mucho a tus hijos,’ unetatija legoyim -» Los haré naciones ‘, umelajim mimeja yetzeu – «y reyes vendrán de ti». La promesa a Avraham no es solo que va a tener muchos hijos, sino que se unirán en una nación, y esa nación se organizará políticamente en virtud de los reyes. «Los reyes vendrán de ti». ¿Cuándo se concretó esa promesa de nación? Con la era de los reyes anunciada por el Rey David y, por supuesto, ¿de dónde viene el Rey David? Ese es el Libro de Rut. El Libro de Rut es una especie de culminación de la promesa de Avraham, es cuando finalmente llega la era de los reyes.
El pueblo judío obtiene su declaración de misión del Libro de Rut. Acá hay una narración que se abre camino a lo largo de la Tanaj, comienza desde el puro principio, en el nacimiento de la nación con la historia de Avraham. Ahí es donde la declaración de misión se define por primera vez. Más tarde, se codifica en la entrega de la Torá en el Sinaí en un conjunto de reglas e historias que incorpora estas reglas; llamamos a estas historias y estas reglas “La Torá”. Pero luego, en la Tanaj, en el Libro de Rut, se alcanza una especie de culminación de esa declaración de misión; hay ecos de Avraham y Rut. Rut es una especie de culminación de la historia de Avraham. Hay un problema con el que se debe lidiar para entender el Libro de Rut, y extrañamente ni siquiera es un problema en el Libro de Rut; es un problema en la historia del principio, en la historia de Avraham, un enigma básico que se enfrenta a cualquiera que lea la historia de Avraham y es esto: «¿Quién era Avraham y por qué era tan especial? ¿Por qué Di-s lo eligió? » Parece que no tenemos la respuesta a esa pregunta. El texto bíblico en sí, la Torá, no parece darnos la respuesta a la pregunta.
Ahora, si le preguntas a un niño en edad escolar promedio, «¿Por qué fue que Avraham fue elegido? ¿Qué fue lo tan bueno acerca de él?» Ellos te darán respuestas; dirán cosas como «Bueno Avraham fue el padre del monoteísmo, descubrió a Di-s». Y Maimonides diría lo mismo. Rambam cuenta la historia acerca de cómo Avraham llegó filosóficamente a buscar a Di-s, y llegó a la conclusión de que había un maestro del universo detrás de todo; que la idolatría era una mentira. Pero el problema es que no escuchamos sobre eso en la Torá. ¿Por qué la Torá no nos dice algo sobre eso? Otros estudiosos le contarán la historia de la famosa historia del midrash.
Avraham una vez fue y destruyó los ídolos en la casa de su padre, y cuando su padre llegó a la casa estaba furioso, Avraham señaló al ídolo más grande y dijo: «¡Él lo hizo! ¡Yo no!». Su padre dijo: «¡Eso es ridículo! Todos saben que un ídolo no puede hacer nada». Avraham dijo: «Si todos saben que un ídolo no puede hacer nada, ¿por qué los adoras?» Teraj informa de Avraham al Rey, a Nimrod. Nimrod le da una opción, «entrar en el horno de fuego o inclinarse ante los ídolos». Avraham elige el horno de fuego y sobrevive. Es una gran historia… Pero es una historia que cuenta el midrash. Si es por eso que Avraham fue elegido, ¿por qué no está esa historia en la Torá? La mayoría de nosotros comienza a enseñar a nuestros hijos la historia de Avraham con la historia de Lej Lejá, con Di-s apareciendo de la nada a este hombre, un día a este hombre desconocido y diciendo: «Vete de la casa de tu padre a esta tierra que yo te voy a mostrar y haré de ti una gran nación, y te bendeciré, haré que tu nombre sea grandioso, a los que te bendigan, bendeciré, a los que te maldigan, los maldeciré y a traves tuyo vendrá bendición al mundo entero «. ¿Pero quién era él? ¿Cómo podría la historia de Avraham comenzar así sin una presentación formal? Las otras grandes figuras bíblicas, Noaj, por ejemplo, escuchamos algo sobre él. ¡Bueno! Es solo un verso, Noaj ish tzadik tamim haya bedorotav – «Noaj fue un gran hombre en su generación». Et-haElojim hithalej-noaj – «Caminó con Di-s». ¡Bueno está bien! ¡Entonces digan algo así con Avraham! Digan «Avraham fue un gran hombre», digan «caminó con Di-s». ¿Por qué ni siquiera se menciona eso? ¿Cómo podría la Torá guardar silencio sobre el hombre que comenzó todo? A menos que la Torá no esté en silencio.
Estudiando el significado detrás del libro de Rut
La verdad es que hay seis versículos que la mayoría de nosotros no enseñamos a nuestros hijos, que nos dan la introducción a la vida de Avraham. Aparecen antes de Lej Lejá; al final de la Parashá de Noaj. ¿Y por qué la mayoría de nosotros no les enseñamos a nuestros hijos estos versículos? La respuesta probablemente es que son demasiado aburridos. Nos cuentan un laberinto de eventos aparentemente triviales. Hablan de personas a las que nunca volvemos a oír, nombres oscuros como Najor, Milca e Isca, y que se casaron con quién, y quién viajaron a ese lugar, y Avraham a ese lugar. Parece una oportunidad desperdiciada. Si tuviéramos seis versículos para hablar de Avraham, contaríamos la historia del horno ardiente, contaríamos la historia de cómo Avraham descubrió a Di-s. Pero estos versículos no nos dicen nada de eso. ¿Por qué la Torá parece perder el tiempo dándonos detalles triviales cuando podría decirnos la esencia? A menos que nos esté diciendo la esencia y no la veamos. Me gustaría sugerirle que en lo oculto de estos seis versículos se encuentra una historia secreta, una narración que describe la grandeza de Avraham y por qué Di-s se arriesgó con él. Quiero explorar estos versículos con ustedes porque cuando lo hagamos, comenzaremos a entender la misión de Avraham, comenzaremos a entender cómo la Torá en el Sinaí codifica esa misión y cómo siglos más tarde, una mujer llamada Rut, salvó esa misión de un casi seguro fracaso.